Cupcakes de miel


El otro día en un almuerzo de esos tan ricos que me prepara mi amiga Virginia, ella me estuvo contando su intento fallido de hacer un bizcocho para una tarta de navidad.

Decía que ella no tenía «arte» para la repostería pero por lo que me contó su problema es que no tiene peso y echa las medidas según le va pareciendo. Que cuando tienes experiencia eso se puede hacer (culpable en mi última tarta) pero si es uno de tus primeros bizcochos la cosa cambia.

Luego probó un cupcake de miel que le había llevado y me dijo: «¿ves?, yo soy incapaz de hacer esto»  Así que para ella y para todos los que no tenéis peso en casa os dejo la receta con medidas en tazas para que os demostréis a vosotros mismos y al resto del mundo que sí sois capaces. Además (por si no lo sabíais un poco de culturilla) se dice que el nombre de cup-cake (taza-tarta) proviene de que las recetas se daban en tazas, aunque también se dice que inicialmente no había cápsulas y se hacian en tazas.

Ingredientes para unos 16 cupcakes:

2 tazas de harina

3/4 taza de azúcar

1/4 taza de miel

1/4 taza de mantequilla

1 taza de leche

1 huevo

3 cucharaditas de levadura

Precalentar el horno a 160º. Y preparar las cápsulas en los moldes.

Tamizar la harina con la levadura y añadir el azúcar. A parte derretir la mantequilla en un bol y calentar la miel en otro hasta que esté líquida, podemos hacerlo al baño maría o con un golpe de calor en el microondas. Cuando la mantequilla no esté muy caliente le añadimos la miel y mezclamos bien. Cuesta que se ligue pero al final se consigue. Añadir a la mezcla anterior. Esta mezcla no hay que moverla mucho pues si le entra aire puede quedar dura. Por último batir el huevo con la leche, añadir y mezclar.

Llenar los moldes a 3/4 de su capacidad y meter en el horno unos 20-25 minutos. Antes de sacar comprobar que al pincharlos el palito sale limpio. Estos cupcakes cogen un color dorado/tostado por encima enseguida, así que parece que se están quemando pero no os preocupéis, aún así sale super jugosos.

Esta vez no sabía muy bien de que hacer el frosting de encima, nada me convencía para que pegara con la miel, bueno, nada de lo que tenía en la nevera, así que me he decidido a decorarlos con fondant y de paso os enseño algunas decoraciones en fondant que podréis aprender a hacer en el CURSO CUPCAKES DE SAN VALENTIN, pero os recuerdo que también haremos decoraciones en buttercream y glasa.


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