Halloween se acerca, no sé si sois de los que os encanta o de los que no entendéis «esta fiesta absurda y fea» como la llama mi madre. La verdad es que a mí me parece una fiesta ideal para que los niños pierdan el miedo a la muerte y una excusa perfecta para disfrazarse, eso sí, el disfraz tiene que ser terrorífico, nada de princesita jaja.
Así que si vais a hacer una fiesta para vuestros niños o queréis algo para llevar al cole esta tarta es fácil de hacer y podéis personificarla con los colores que queráis, número de ojos, boca…
Para empezar comentaros que este tutorial es para DECORAR la tarta, no hay receta, cualquier layer cake que os guste os servirá de base. Eso sí para la crema de fuera tenemos que usar un buttercream básica o glasa, vamos, que a no ser que queramos un monstruo marrón no podemos poner cacao o nutella en el buttercream de fuera (si para el relleno)
Entonces supongamos que ya tenemos nuestra layer cake o simplemente nuestro bizcocho preferido listo. Para empezar el primer punto de la decoración vamos a necesitar:
- Mantequilla sin sal, importante mantequilla NO margarina, a temperatura ambiente.
- Azúcar glass, el doble de cantidad que la mantequilla, es decir que si usamos 250gr de mantequilla usaremos 500gr de azúcar glass.
- Colorante en GEL o PASTA del color deseado, yo he usado el color naranja de Wilton.
- Boquilla 233 más conocida como boquilla de pelo o césped.
- Manga pastelera desechable.
- Adaptador de boquilla, no es necesario al 100% pero siempre nos facilita el trabajo.
- Algún aroma incoloro a elegir. En nuestra tienda tenemos una gran variedad.
NOTA: para una tarta de 18cm he usado 250gr de mantequilla. Al final del post podéis encontrar una lista donde pone todo lo usado y donde comprarlo.
Con el azúcar glass, la mantequilla, el colorante y el aroma haremos un buttercream. Recordad la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar tamizada. Esto es importante porque la boquilla de césped tiene las aberturas muy pequeñas y si no tamizamos se puede atascar, también, por esto mismo, os recomiendo el azúcar marca Tate & Lyle, no he encontrado ninguna tan fina. En el caso de que se nos atasque la boquilla, cosa que no debe suceder si hacéis los dos trucos que os he dicho, será muy práctico el adaptador, simplemente desenroscamos, limpiamos y volvemos a colocar; sino para quitarla y limpiar nos la veremos canutas.
Pues una vez batido todo empezamos poniendo una primera capa de la crema sobre la tarta, no tiene que estar perfecta ni tenemos que llevarnos media hora consiguiendo un liso perfecto. Esta primera capa nos servirá para que en los huecos entre los «pelos» no se vea lo que tenemos debajo. Montamos la manga con la boquilla de césped y rellenamos con crema.
Comenzamos desde el centro de la parte de arriba hacia los bordes poniendo «pelos». Recordad para usar esta boquilla tenemos que partir a 90º con la boquilla pegada a la crema y separarnos según apretamos.
El largo de los pelos lo dejo a vuestro gusto, yo los he hecho cada uno de su padre y de su madre, más largo, menos largos, para la derecha, arriba o izquierda, de manera que no salga un monstruo repeinado jeje.
Continuamos hasta llegar a los extremos. Es recomendable tener un pañito húmedo al lado e ir limpiando la boquilla si nos van quedando restos.
Ahora nos viene genial un plato giratorio de los que se elevan y se inclinan, si lo tenéis ya estáis tardando en sacarlo, sino… podemos poner la tarta en lo alto de una caja, olla o tupper para subirla un poco aunque no podremos inclinarla y eso hará el trabajo más engorroso.
Seguimos colocando pelos hacia abajo de manera no uniforme. Si podéis poner la tarta en la base definitiva antes de terminar genial, porque luego os será complicado moverla sin estropearla, aunque tiene solución.
Y ya está hecho el «cuerpo» de nuestro monstruo.
Vamos a darle expresividad con los ojos y la boca. Para ello vamos a necesitar unos cakepops bañados en chocolate blanco,un rodillo pequeño, un poco de fondant negro, y una boquilla estándar, da igual el número. También vamos a necesitar la manga que tenemos ya montada.
Extendemos el fondant y con la parte de atrás de la boquilla cortaremos un circulo para pegarlo al cakepop, si el chocolate no está duro del todo se pegará sin más pero sino podemos usar un poco de chocolate derretido para pegarlo.
Hacemos cuantos ojos queramos ¡es un monstruo! aunque os recuerdo que los números impares siempre quedan visualmente mejor que los pares.
Con la misma boquilla y crema que hemos hecho el cuerpo cubrimos los párpados. Podéis también si queréis simplemente bañar una parte en chocolate de color, lo malo es que va a ser muy complicado conseguir el mismo tono de naranja y más teniendo en cuenta que los colorantes no son los mismos.
Colocamos los ojos en la tarta en la forma que queramos.No os preocupéis si le daís con los dedos u os equivocáis y queréis cambiarlo de sitio. El desperfecto se arregla poniendo un poco más de pelo encima.
Ahora vamos con la boca, yo le voy a hacer un par de colmillos para que sea un monstruo más monstruoso. Partimos de una bolita de fondant blanco que haremos gota. Cortamos la parte final y la cubramos hacia dentro. Repetimos para hacer el otro colmillo.
Colocamos los colmillos en la tarta. Hacia arriba, hacia abajo como más os guste. Si acabamos de poner la crema se pegaran bien.
Y el toque final. Un poco de brillo en los ojos con colorante blanco y listo.